Los buñuelos de manzana sorprenden por
su aroma caramelizado y por la suavidad de la fruta perfumada
envuelta en crujiente pasta. Para las ocasiones especiales, estos
buñuelos se pueden flambear con ron o con coñac, licores que
ofrecen un maridaje perfecto con las manzanas. Sin alcohol, harán
las delicias de los niños.
INGREDIENTES
200 g de harina
40 g de mantequilla derretida
2 huevos enteros+1 clara de huevo
25 cl de agua y de leche a partes iguales
1 pizca de sal
2 c. soperas de azúcar (1 para la pasta, 1 para el jarabe)
500 g de manzanas
3 c. soperas de ron
Azúcar glas para espolvorear
PREPARACIÓN
- La pasta debe quedar sin grumos. Dejar reposa durante 1h. Mientras tanto, pelar las manzanas, retirar el corazón y las pepitas y cortarlas en rodajas bastante gruesas.
- Poner a macerar las frutas con el ron y 1 c. sopera de azúcar durante 1 h, dándoles la vuelta varias veces. Si se prefieren sin alcohol, en vez de macerarlas, dorarlas rápidamente en la sartén con un poco de mantequilla.
- En un recipiente hondo, batir la clara de huevo a punto de nieve y añadir 1 c. de azúcar. Mezclar. Incorporar esta mezcla a la pasta de buñuelos. Calentar el aceite. Escurrir las manzanas.
- Sumergir las rodajas de manzana en la pasta, una a una. Introducir la fruta rebozada en el aceite hirviendo. Si se utiliza una freidora, el buñuelo debe caer hasta el fondo y remontar enseguida.
- Es preciso que el aceite de freír chisporrotee. Freír los buñuelos en tandas de tres durante 8 minutos, dándoles la vuelta para que queden bien dorados. No debe sobrecargarse el aceite con buñuelos, ya que se enfriaría. Escurrir los buñuelos sobre papel de cocina.
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